TÍTULO: HEX
AUTOR: Thomas Olde Heuvelt
TRADUCCIÓN: Ana Isabel Sánchez
EDITORIAL: Nocturna Ediciones
SINOPSIS
Bienvenido a Black Spring, una población pintoresca con un macabro secreto: una mujer recorre las calles con la boca y los ojos cosidos, entra en los hogares y espía a la gente mientras duerme.
La llaman la Bruja de Black Rock.
Los vecinos se han acostumbrado tanto a su presencia que a veces se les olvida lo que ocurrirá si algún día abre los ojos. Para protegerse de curiosos, los fundadores de Black Spring han instalado equipos de vigilancia con los que mantienen la zona en cuarentena. Hasta que unos adolescentes, hartos de su aislamiento, deciden saltarse las normas y convertir la maldición en una experiencia viral.
Nadie se imagina la siniestra pesadilla que entonces los aguarda.
https://www.nocturnaediciones.com/libro/229/hex
OPINIÓN
Más allá de la historia de un pueblo maldito, acosado durante más de trescientos años por el espectro físico y mutilado de una bruja, HEX nos habla de la maldad inherente al espíritu humana, del miedo y del morbo, de cómo puede llegar a comportarse la gente cuando se siente atrapada y acosada, cómo las personas que conocemos de toda la vida pueden no sólo aceptar, sino participar, en decisiones y acciones terribles.
"Esto es lo único que se necesita para que la gente se hunda en la locura: una noche a solas con ellos mismos y lo que más temen. "
Durante la lectura nos preguntamos quién es el verdadero monstruo pues, sin tener en cuenta a los hombres y mujeres que torturaron y sometieron a juicio a la supuesta bruja en su momento, los habitantes actuales del pueblo no sólo la temen, sino veneran su imagen de una manera morbosa y amorfa. La maldad y la bondad, la crueldad que deviene en verdaderos demonios, la diferencia entre lo que es y lo que creemos (y queremos creer), se difuminan en una novela que mezcla thriller y terror con toques sugestivos.
Un pageturner repleto de imágenes truculentas y viscerales, así como de crueldad humana, con un mensaje muy claro que debería calarnos a todos.
Isabel del Río, Julio 2020