jueves, 26 de junio de 2014

TANIA: BAJO LA MISMA ESTRELLA

 
 
 
Sinopsis:

A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen, es que no hay tiempo para lamentaciones, porque guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...

 
Opinión:

Primero de todo me gustaría agradecer a La Font de Mimir, ya que gracias a ellos he podido leer un libro fabuloso del que he disfrutado muchísimo. También me gustaría darles las gracias a todas aquellas personas que escribieron sobre el libro recomendándolo, porque sinceramente, es un libro que me ha llegado al corazón.
 
John Green es un escritor estadounidense de literatura juvenil, que ha tenido mucho éxito gracias a su libro Bajo la Misma Estrella. El motivo o la causa que le inspiró a crear este libro fue su experiencia en la que trabajó con niños cuyas vidas corrían peligro.
 
Hasta ahora no había leído nada de él, y fue gracias a las Redes Sociales que conocí el libro.
 
Mi primera impresión al verlo, fue normal, es decir, no me enamoré nada más verlo, pero tenía muchas ganas de leerlo y comprobar por mi misma si todas las buenas reseñas eran ciertas, (siempre bajo mi punto de vista).
 
En este libro, que está totalmente dirigido a la juventud, se narra la historia de Hazel. Hazel es una adolescente con una vida muy complicada y de la que no puede escapar. Es una víctima del cáncer, y aunque sus padres muestran un gran empeño en que no intervenga en su vida, y pueda llevar así una vida más o menos normal, Hazel tiene muy claro su problema, y decide día a día ir sobreviviendo. Es una apasionada por la lectura, y prefiere estar en casa leyendo a su escritor favorito que tener una vida social, pero sus padres le obligan a asistir a un grupo de apoyo para jóvenes que sufren de cáncer. Sin duda, el autor consigue que nos identifiquemos con la protagonista, no por su vida, o el cáncer, sino por la manera de expresar sus pensamientos y sentimientos, es decir: ¿Qué adolescente con cáncer de pulmón, que necesita ayuda para respirar, querría ir a un grupo donde te preguntan como estás? Hazel se muestra sincera durante toda la novela, pero en un día cualquiera, aparece un chico nuevo en el grupo de apoyo. Él es guapo y sexy, y se llama Gus. La vida da una oportunidad para que dos supervivientes del cáncer descubran nuevos sentimientos.
 

 
 

No podía evitar esa sonrisa tonta en los momentos que se empiezan a conocer, donde se nos presenta a un chico misterioso, muy directo, y adorable que tiene un sentido muy peculiar de utilizar las metáforas.
 
La trama romántica que surge entre ambos es muy emotiva, aunque Hazel se muestra bastante rígida en un instante. Ella sabe que la muerte está ahí, y no quiere herir a nadie más. Sus padres sufrirán con su muerte, pero ella intenta no destruir más vidas. Pero el amor irá creciendo hasta que al final ambos cedan y vivan el momento. No disponen de mucho tiempo que digamos, es por eso que nuestros protagonistas deciden aprovechar cualquier oportunidad para vivir, y será viajando a Amsterdam en busca del escritor favorito de Hazel. En Amsterdam, tienen la oportunidad de conocerse mejor, visitar la ciudad y cumplir el sueño de nuestra protagonista, pero... ¿Será el escritor favorito de Hazel tal y como ella se lo espera?
 
Una aventura, una lucha, la vida y la muerte... Tan solo 2 adolescentes nos muestran una dura realidad, y es que este libro parece que sea basado en hechos reales. Está tan bien redactado, detallado que parece que existe una Hazel y un Gus. Tengo que reconocer que me ha sorprendido para bien, me explico, aunque tenía ganas de leerlo, el hecho de que la trama girase alrededor de víctimas del cáncer, no me hacía mucha gracia, pero no estoy arrepentida de haber escogido este libro, todo lo contrario, tendría que haberme atrevido antes.

Otra cosa que tengo que resaltar o marcar, es que este libro te hace pensar. No se si a los demás que se lo hayan leído les habrá pasado, pero yo no podía de dejar de pensar en el sentido de la vida, en lo afortunada que soy por estar sana, en como el cáncer u otras enfermedades no tienen que ser u obstáculo, en el caso de nuestro protagonistas, el cáncer forma parte de ellos, y aprenden a vivir con ello. ¿Qué desearían otra vida? Pues seguro que sí, pero son valientes y no se rinden, todo lo contrario, deciden vivir cada día como si fuese el último.
 
Como se puede apreciar, el libro acaba de una manera, que puede o no gustar, a mi me gustó, pero acabé llorando igual de pena. No os voy a decir nada de como acaba, lo que si os diré es que no te lo esperas. Yo ya iba concienciada con un final, que la menos yo tenía muy claro que iba a suceder, pero John Green consiguió desmontar toda mi teoría sobre el final por uno que no me podía creer.
 
Es más, me lo acabé el sábado sobre la una y media de la mañana, y hasta las dos aproximadamente no me pude dormir del shock del libro.
 
Un libro con el que he llorado, he reído y he disfrutado. Se te hace tan corto, que cuando me quise dar cuenta solo me quedaban 50 páginas aproximadamente, en tan solo una tarde noche ya lo había devorado.
 
Lo recomiendo tanto, es que es un libro que me ha llegado, me ha tocado el corazón. No se si es porque tengo familiares que han padecido esta enfermedad, y que por desgracia no ganaron la lucha, o es por que es un libro fantástico en el que insisto, parece tan real, que es como si Hazel y Gus contaran su historia.
 
Por último, me gustaría dejaros con un trocito breve de la historia que me encantó:
 
Augustus Waters se metió la mano en un bolsillo y sacó un paquete de cigarrillos, nada menos. Lo abrió y se colocó un cigarrillo entre los dientes;
 
- ¿Estás loco? - le pregunté - ¿Te crees muy enrollado?
 
Vaya, ya has mandado la historia a la mierda.
 
-¿Qué historia?-me preguntó volviéndose hacia mí serio.
 
El cigarrillo, sin encender, colgaba de la comisura de sus labios.
 
-La historia de un chico que no es feo, ni tonto, ni parece tener nada malo, que me mira, me señala usos incorrectos de la literalidad, me compara con una actriz y me pide que vaya a ver una película a su casa. Pero, claro, siempre tiene que haber una hamartía joder, y la tuya es que, aunque TIENES UN PUTO CÁNCER, das dinero a una empresa a cambio de la posibilidad de tener MÁS CÁNCER, joder. Te aseguro que no poder respirar es una PUTA MIERDA. Totalmente frutrante. Totalmente.
 
-¿Una hamartía?-me preguntó.
 
El cigarrillo, todavía en sus labios, le tensaba la mandíbula. Desgraciadamente, tenía una mandíbula preciosa.
 
-Un error fatal-le aclaré apartándome de él.
 
(...)
 
-Los cigarrillos no te matan si no los enciendes-me dijo mientras mi madre se acercaba al bordillo-.Y nunca he encendido ninguno. Mira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte.